Carrillera de Avileña-Negra Ibérica estofada a la brasa, patatas ahumadas y bearnesa de judías del Barco. Esta es la sugerente elaboración que se va a poder disfrutar desde este viernes hasta el domingo en el Parador de Ávila con motivo de la III Muestra Gastronómica IGP Carne de Ávila.
Tras ser suspendido el año pasado por la pandemia, el evento organizado por el Ayuntamiento en colaboración con esta indicación geográfica protegida y la Federación Abulense de Hostelería vuelve con muchas ganas y un buen número de actividades divididas entre una parte profesional y otra popular. Tales como demostraciones culinarias a cargo de expertos chefs- entre ellas la preparación de la propuesta presentada por el Parador degustaciones y actividades infantiles que se desarrollarán tanto en el palacio de Superunda como en el de Los Verdugo con aforo restringido.
Para poder asistir, el público deberá retirar previamente las entradas correspondientes y será necesario inscribirse previamente de forma presencial en el Centro de Recepción de Visitantes (CRV) de la ciudad. El Consistorio abulense sorteará entre todos los asistentes a las demostraciones unos 2.000 euros en cheques-degustación de 40 euros a canjear en los locales participantes.
El Parador de Ávila es uno de los 18 establecimientos participantes en la muestra profesional. Una iniciativa que implica la ofertad en sus propios locales durante los días de la muestra de un plato elaborado con producto de este marchamo de calidad. Un sello que ampara la carne del ganado de raza Avileña- Negra Ibérica y el procedente del primer cruce entre reproductoras de esta raza autóctona y sementales de las razas Integradas Charolesa y Limusina.
La organización ha apostado por ir más allá del tradicional chuletón y del solomillo, omnipresentes en las cartas de los restaurantes locales, exigiendo que las elaboraciones sean “originales, novedosas y diferentes” pudiendo emplear otras piezas de vacuno diferentes a las “nobles” habituales. El objetivo es otorgar el protagonismo que se merece a este producto autóctono de extraordinaria calidad y al trabajo de las cocinas de los establecimientos hosteleros de Ávila. Los comensales además recibirán un obsequio por parte de Carne de Ávila en el restaurante al que acudan.
El Parador de Ávila es uno de los templos de la ternera 100% Raza Avileña Negra-Ibérica. Además de degustar el apetecible plato de auténtico “toma pan y moja” incorporado a la carta con carácter efímero para la feria, quienes acudan a su restaurante también pueden disfrutar de una gran variedad de cortes de esta raza bovina -a los clásicos se suman otros como el T-bone steak, el porterhause o el Tomahawk- madurados en seco y cocinados en las brasas de un horno Josper. ¿Hace una escapadita a Ávila para probarlo?
Juan Carlos Ontoria