Últimamente, sin duda Extremadura, es una de las zonas de vinos que está sorprendiendo a propios y extraños. Los vinos de la Indicación Geográfica Protegida Vinos de la Tierra de Extremadura, mira sin complejos a los que se elaboran en los de la Denominación de Origen Ribera del Guadiana. Una de las bodegas que está agitando el panorama regional es la que está situada en Almendralejo, epicentro y corazón de los vinos extremeños. Bodegas Orán y Bodegas de Occidente, son bodegas que están dando paso a este estilo más desenfadado y rabiosamente actual, sin desmerecer la tradición.
Bodegas Occidente
Bodegas de Occidente se presenta así: “En Bodegas Orán y Occidente buscamos elaborar vinos divertidos y fáciles de beber que sean aptos para cualquier momento y lugar. El objetivo es que toda persona que elija alguno de nuestros vinos le recuerde a algo único. Siempre pensando que nuestro éxito seas tú”. Sin duda van buscando un perfil de consumidor joven, que al tiempo recate a los bebedores de vinos más avezados. La bodega posee viñedos en zonas muy privilegiadas de Extremadura como es la zona del Valle del Raposo, perteneciente al emblemático termino de, Puebla de Sancho Pérez, donde se ubican algunas de las bodegas más importantes de Extremadura y un bonito balneario de belleza “rancia” y singular. Las fincas donde se encuentran las viñas están a unos 600 metros de altitud gozan de un microclima especial y suelos ricos en yodo y compuestos por arcilla principalmente, Plantadas en espaldera tienen una edad media de 17 años. Con estos mimbres elaboran una serie de vinos de diferentes estilos.
Tinto Buche 2019
Destaca entre otros el, Buche 2019, con 8 meses de crianza en madera francesa y elaborado con tradición en la zona y que apunta a un nuevo camino a recorrer. Si el color nos cautiva, la nariz no nos defrauda, por sus notas avainilladas, los recuerdos a frutos secos, los ecos minerales, tempranillo. Un tinto que marca una clara diferencia con respecto a otros tintos de mucha especiados y balsámicos típicos del ecosistema. En el paladar se muestra suave de entrada, voluminoso en el paso de boca. Es amplio, fresco y al tiempo muy equilibrado. Un tinto para beber ahora a unos 15 grados de temperatura, con platos de noble rusticidad como una caldereta de cordero, un buen secreto ibérico a la plancha, unos quesos semi-curados de oveja o un plato típico, como es el arroz, patata y bacalao.
Tinto Gran Buche 2013
Un año en barrica francesa ha bastado a este vino, de tempranillo, para perfilarse como uno de los grandes de esta bodega y colocarse como un referente de calidad en la zona. En la copa el vino nos muestra un aspecto brillante, un color cereza madura profundo, y unos ricos y complejos aromas de especias dulces, de frutas rojas y negras sazonadas y una elegante fracción mineral.
En el paladar es seco, carnoso, amplio, persistente y con matices finales minerales y de frutas maduras. El vino está maduro, aunque su poderosa estructura y acidez le darán vida aún en botella. Tomado a unos 15 grados de temperatura, busca la compañía de unas buenas carnes rojas al carbón o a la plancha, caza menor de pluma y ciertas recetas de volatería, como el pollo de corral al chilindrón por buscar algún recetario típico de nuestro país
Jesús Flores Tellez
Enólogo. Crítico de vinos.
Premio Nacional de Gastronomía.